Que la confianza, que la adolescencia es complicada y lo sé, que ya estás grande, que cambia esa cara, que cuéntame que yo también viví lo mismo, que si yo te entiendo, pero entiéndeme tú a mí, ya te quiero ver cuando seas madre.
Y yo que nunca fui, nunca he sido y nunca seré sumisa. Yo que nunca pude escuchar a mis viejos quedándome callada más de tres segundos, yo que recibí docenas de tirones de pelo y cachetadas por encogerme de hombros, por desafiar, por reírme de alguna amenaza.
"Me da lo mismo", aprendí a decir desde que entré al colegio y tras las pruebas de números donde nunca pude obtener más de 6.0, mis papás prometían esconderme los patines. Recuerdo que pocas cosas alteraban tanto lo ánimos como mi indiferencia re.fingida. Sí, porque debo admitir que a veces los castigos resultaban un verdadero golpe en el estómago, pero prefería eso que ponerme a llorar como niñita ridícula y optaba por sollozar en la noche, cuando nadie me veía y podía ahogar el sonido con la almohada. Me dolía que no comprendieran que lo mío no era sumar números sin sentido, manzanas rojas perdidas de niñitos cuyos nombres no variaban del María y Juan, problemas carentes de emoción y dramas de lápices perdidos y prestados que nunca lograron entusiasmarme. Entonces salía del colegio con la hoja del último dictado intacta, con el 7.0 estampado con lápiz escripto azul, con la carita sonriente al lado -que siempre me parecía más fea que la del resto-, con los ojos brillantes.
"Ya, ¿y matemática?", decía mi papá, cortando la felicidad de un trancazo.
Entonces me acostumbré a tener una respuesta preparada para cada vez que alguien se atrevía a menospreciar mis logros. Jamás nadie se encargó de celebrar las primeras ocasiones en que logré descifrar letras, ni cuenta se dieron cuando aprendí a leer y sentí que alguien me había destapado un ojo, o de pronto todo se escuchaba más clarito. Mira, ahí dice Donde Luchito. Mira, ahí venden verduras y bebidas heladitas. Mira, ahí hay una consulta dental con presupuesto gratis. Mira, ahí dice un garabato. Qué son ordinarios, cómo escriben eso en una pared.
"Shhh", soltaba mi mamá cabezeando graciosamente. Siempre me daba verguenza verla dormir en la micro, pero también me hacían reír sus saltos y su ojo medio abierto cada vez que el micrero frenaba. "Lea en voz bajita, así se lee. Que molesta escucharla a cada rato".
"Bueno, qué pena", musitaba yo acercándome más al vidrio para ver un letrero de esos negros escritos con tiza blanca. Y ahí recibía un codazo y los ojos se me llenaban de lágrimas. Entonces me cruzaba de brazos y pensaba en llamar a los carabineros por cada coscorrón o manotazo que ella me daba. Así habían dicho en la tele. Además, los niños tenían derecho a expresarse.
Debo admitir que ese tipo de ideas jamás me abandonaron completamente. Ni siquiera cuando en la escuela dominical de esa Iglesia Pentecostal a la que fui desde cosa chica me mostraron el mandamiento que mi mamá aún me suelta de vez en cuando. "Honrarás a tu padre y a tu madre". Lo había reflexionado durante mucho tiempo. Y ya tenía en mente un puñado de respuestas para ese enunciado, aunque mil veces me explicaron que era sagrado y no se contradecía.
Pero hasta el momento en que mi espíritu pseudo-idealista y cierta parte de mi inocencia caducaron, no dejé de decir todo lo que pensaba. Total. Los golpes me daban rabia un ratito, pero a mis papás los taimaba todo el día con mis respuestas de vieja chica, como opinaban en la familia. Se le va a pasar luego. Siempre pasa que se ponen medio rebeldes, no le hagas caso.
Y en cierta forma, no se equivocaban. Ir creciendo significa guardar secretos, pero no de esos que incluyen un macetero roto o un rojo en química. Nacen historias y cuando ya no hay ánimo de decir nada, de replicar, de contar, ellos sienten ganas de escuchar. Y se desesperan. Y lloran cada vez que la Andrea Molina habla de la falta de comunicación con los hijos, cada vez que la cosita que algún día tuvieron que ayudar a caminar sube corriendo las escaleras para evitar la sesión de preguntas y el sermón de la pseudo-comprensión.
No pues, señores. Que el tiempo pasa y cambia, todo cambia, que 16 años es suficiente para captar que las amigas escuchan menos y entienden más rápido, que la rabia en algún momento se controla y de todas formas siempre está la posibilidad de encerrarse en la pieza y contradecirlos en voz baja.
O escribir, si se da el tiempo y la cabra tiene paciencia.-
Y yo que nunca fui, nunca he sido y nunca seré sumisa. Yo que nunca pude escuchar a mis viejos quedándome callada más de tres segundos, yo que recibí docenas de tirones de pelo y cachetadas por encogerme de hombros, por desafiar, por reírme de alguna amenaza.
"Me da lo mismo", aprendí a decir desde que entré al colegio y tras las pruebas de números donde nunca pude obtener más de 6.0, mis papás prometían esconderme los patines. Recuerdo que pocas cosas alteraban tanto lo ánimos como mi indiferencia re.fingida. Sí, porque debo admitir que a veces los castigos resultaban un verdadero golpe en el estómago, pero prefería eso que ponerme a llorar como niñita ridícula y optaba por sollozar en la noche, cuando nadie me veía y podía ahogar el sonido con la almohada. Me dolía que no comprendieran que lo mío no era sumar números sin sentido, manzanas rojas perdidas de niñitos cuyos nombres no variaban del María y Juan, problemas carentes de emoción y dramas de lápices perdidos y prestados que nunca lograron entusiasmarme. Entonces salía del colegio con la hoja del último dictado intacta, con el 7.0 estampado con lápiz escripto azul, con la carita sonriente al lado -que siempre me parecía más fea que la del resto-, con los ojos brillantes.
"Ya, ¿y matemática?", decía mi papá, cortando la felicidad de un trancazo.
Entonces me acostumbré a tener una respuesta preparada para cada vez que alguien se atrevía a menospreciar mis logros. Jamás nadie se encargó de celebrar las primeras ocasiones en que logré descifrar letras, ni cuenta se dieron cuando aprendí a leer y sentí que alguien me había destapado un ojo, o de pronto todo se escuchaba más clarito. Mira, ahí dice Donde Luchito. Mira, ahí venden verduras y bebidas heladitas. Mira, ahí hay una consulta dental con presupuesto gratis. Mira, ahí dice un garabato. Qué son ordinarios, cómo escriben eso en una pared.
"Shhh", soltaba mi mamá cabezeando graciosamente. Siempre me daba verguenza verla dormir en la micro, pero también me hacían reír sus saltos y su ojo medio abierto cada vez que el micrero frenaba. "Lea en voz bajita, así se lee. Que molesta escucharla a cada rato".
"Bueno, qué pena", musitaba yo acercándome más al vidrio para ver un letrero de esos negros escritos con tiza blanca. Y ahí recibía un codazo y los ojos se me llenaban de lágrimas. Entonces me cruzaba de brazos y pensaba en llamar a los carabineros por cada coscorrón o manotazo que ella me daba. Así habían dicho en la tele. Además, los niños tenían derecho a expresarse.
Debo admitir que ese tipo de ideas jamás me abandonaron completamente. Ni siquiera cuando en la escuela dominical de esa Iglesia Pentecostal a la que fui desde cosa chica me mostraron el mandamiento que mi mamá aún me suelta de vez en cuando. "Honrarás a tu padre y a tu madre". Lo había reflexionado durante mucho tiempo. Y ya tenía en mente un puñado de respuestas para ese enunciado, aunque mil veces me explicaron que era sagrado y no se contradecía.
Pero hasta el momento en que mi espíritu pseudo-idealista y cierta parte de mi inocencia caducaron, no dejé de decir todo lo que pensaba. Total. Los golpes me daban rabia un ratito, pero a mis papás los taimaba todo el día con mis respuestas de vieja chica, como opinaban en la familia. Se le va a pasar luego. Siempre pasa que se ponen medio rebeldes, no le hagas caso.
Y en cierta forma, no se equivocaban. Ir creciendo significa guardar secretos, pero no de esos que incluyen un macetero roto o un rojo en química. Nacen historias y cuando ya no hay ánimo de decir nada, de replicar, de contar, ellos sienten ganas de escuchar. Y se desesperan. Y lloran cada vez que la Andrea Molina habla de la falta de comunicación con los hijos, cada vez que la cosita que algún día tuvieron que ayudar a caminar sube corriendo las escaleras para evitar la sesión de preguntas y el sermón de la pseudo-comprensión.
No pues, señores. Que el tiempo pasa y cambia, todo cambia, que 16 años es suficiente para captar que las amigas escuchan menos y entienden más rápido, que la rabia en algún momento se controla y de todas formas siempre está la posibilidad de encerrarse en la pieza y contradecirlos en voz baja.
O escribir, si se da el tiempo y la cabra tiene paciencia.-
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- Con 17 años de edad y un par de neuronas disléxicas, hace rato dejé de creer en el viejito pascuero.
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ATOM 0.3
Es terrible cuando los padres subestiman a sus hijos, no le dan la importancia (a sus palabras y actos) que se merecen... yo me acuerdo que sufria en el colegio por quimica y fisica ya que siempre me gustaron las palabras, peleaba todo el dia por ello. Y vean ahora a su hijo! Un profesional exitoso! jajaja
Eres especial Shi, te felicito.
uNBESOO
excelente tu post ;D
mejor escribir pienso yo...parece q eres toda humanista tu...de las que odian matematicas xD
saludos!
Hola! primera vez que te leo... me dejaste pa entro, bueno el post.
Escribir es lo mejor para desahogarse, por lo menos a mi me sirve. Scligue escribiendo.. que lo haces lindísimo! :)
Q lindo esta tu blog tbbbb!! te uniste al tipico diseño de blog xD ya somos mas xD! (a lo de 2 columnas... una para los post y otra para "ti")
Saluos =)
que lindo shi. entendi mucho de lo que pasaste. cuando hablabas mil y te hacian callar, cuando el 70 del dictado era opacado por wl 60 en matematicas.
no. si esto parecia el primer capitulo de "la historia de mi vida"
y es verdad, los amigos escuchan pocos, pero procesan mas rapidos.
con los papás... ya no se puede.
saludos =)
me gusta cuando vuelves y escribes. creo que he leido cado post que has escrito.
saludos =)
... me encanta leerte, haces que retroceda el tiempo y me acuerde de cosas similares, recuerdo que lo primero que lei fue : HI-LOO - CA-DEEEE-NAA ( MI HERMANA tenia hilos en la mesa y yo la acomnpañanba ) dspeus recuerdo que me obligaban a leer el diario, comprabamos el mercurio todos los sabados, solo leia el Sabado y Seccion C, nacional, con el pasar del tiempo lei los reportajes y me informaba mas, hasta que me hicieron el habito de leer y estoy muy agradecido, las letras hacen conocer a mucha gente...
lastima eso de que te refregaran matematicas, una lata, yo siempre de 8avo que toy repitiendo matematicas jajajaja
sera
me impresionas cada vez mas....
bye
Hey lindo template!!
No hay caso con los padres, en vez de aplaudirte los aciertos, te refriegan los errores. Pero bueno son padres, en el fondo están orgullosos de una =)
Qué gusto que hayas escrito de nuevo, saludos ^-^
2+2=3 humanistas de chile
este post me es demasiado familiar.
... ta weno tu blog, me quedo por aca un buen rato "ojeandote"
Saludos
gracias por la visita, espero se repita..
eres amiga de skatalina?? te pareces a ella en la foto.
Eso de los padres..mm, mirá ya he pasado por eso por que soy unos 10 años mas grande que vos, y recuerdo
que odiaba a mis padres. Eso es lo qu egeneralmente debe sentir un adolescete. La culpa d emi infelicidad era de ellos que nosabian comprenderme, que solo abrian la boca para dar sermones.
Pero luego con los años, empezás a entenderlos, y te das cuenta que la del problema siempre fue uno. Ellos estaban desesperados por la rebeldia.Nada mas que eso. Te vuelve el amor paternal y a veces los buscas para pedirle un consejo.
Por supuesto que seguirán las metidas de narices, y seguro te molestará, pero por suerte, la adolescia pasa.
Te agrego a mis links asi te sigo leyendo.
Saludos!
:D
Humanista parece, o me equivoco?
Genial, se necesitan mas como tu o como yo para cambiar esto.. (egolatra al maximo)
Llegue a tu blog viendo un comentario que hiciste a alguien que leo. Y no me arrepiento, excelente lo que escribiste.
La indiferencia apesta a los padres. Les molesta que pienses lo contrario y que les des el favor, les parece raro. La indiferencia, les molesta. El sentir que lo que te dicen ni siquiera te ocupa un espacio en la mente, es lo peor.. Un arma que para mi sin duda, es la mejor opcion para combatir todo tipo de problemas familiares..
Saludos
Buen blog
Byeee ^^!
wow. yo nunca fui un niño rebelde ni mucho menos un nerd, mas bien del tipo godfather que planea y manda a hacer, y luego se rie. pero bueno. los años pasan y la vida te golpea una y otra vez y los papas son "a la suerte de la olla", es lo que le toca a uno no mas y yo no puedo quejarme con eso. y ahora soy padre y tal vez algun dia el hijo al que por estos dias estoy enseñando a caminar por estos dias (y me encantó tu ejemplo de la escalera), en algunos años mas me considere un viejo de mierda. quien sabe. cada uno trata de hacer lo mejor no mas. oye shi, me hiciste recordar un monton de cosas, sobretodo con eso de que los amigos escuchan menos y entienden mas, bueno, por algo los amigos los elegimos nosotros mismos, no lo crees?. me encantó volver por aqui pequeña shi. nos leemos.
ESte post ameirta muchos comentarios,. No se que decir realmente. Cómo que me senti identificada, como que hablaste por mi, claro que yo me calle de rpente y no hablé con andie mas, no conte nunca mas mis cosas claras, y escribi en metáforas para que nadie entendiese que era lo que realmente me pasaba, ya no solo me escapo de los sermones paternos, si no de todo el mundo.
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no me había dado cuenta de uqe habías actualizado esto... así que terminé leyendo trespostsalhilo...
al contrario tuyo, yo siempre fui la del 7 en matemáticas... y eso fue lo que excusó otras bajas notas... hasta suena injusto...
odio la historia porque no me da confianza, igual hay que reconocer que es un rompecabezas muy bien armado... aún así terminé como humanista (:S en serio).. un año en cada plan (acá sólo podía elegir entre humanista y científico... (como hizo falta el matemático))... y terminando humanista, me fue mejor en la psu historia que en la de ciencias... imaginas el final?...
...seré una ingeniera...
sí, de alguna extraña manera las cosas se me enredaron... y de otra extraña manera las cosas viven en esa interminable mezcla, en todas partes.. porque si bien creo pensar como tu varias veces cuando leo lo que escribes, también creo que es totalmente falso.. que lo único que debo decir es que escribes muy bien...
jaajaja.. .. saludos
ay niña, si tu supieras como te entiendo... yo vivi lo mismo. Y al final, vale la pena... en serio.
besitos.
hola, me sentí identificada con la escena del colegio y las matemáticas...
besos
luna menguante
p.d pasaré seguido por aquí
deberia pasar mas seguido por aca, porque hay coincidencias con esta wea q es mi vida, pero en fin, yo amo las letras pero al finalizar mi vida escolar le pille la trampa a los numeros y no me complicaban, es q en serio cuando les pillay la tramapa te preguntay como cresta no te diste cuenta antes, te lo aseguro, es solo un poco de astucia, y ojos abiertos.
Ojala te des cuenta, eso te permite permisos po cosas por el estilo, al menos ya no estar la mosca en el oido diciendote estudia.
De Blog en Blog llegue aquí, esta muy lindo y me gusto como escribes…pasare mas seguido. Saludos.
Buen relato, y tienes razón, los amigos te entienden altiro lo que quieres decir, y mis papás me critican que nunca les cuento nada, esque yo soy super introvertido!!
En fin, salu2!
¿Cómo iba la historia?
Tal vez debería de fumar un poco para recordar... y tal vez debería de empezar a fumar para olvidar.
Bueno, la cosa era más o menos así...
Creo, ya pasó mucho tiempo de todo eso, ¿sabes? Mucho tiempo.
Yo era pequeño entonces, era un niño pequeño. No como ahora, que soy un niño grande, quiero decir, me veo grande, pero no lo sé, no me parece... ¡Mmm! Me distraigo, jé, la vejez, qué cosa...
Y siendo niño, iba como los demás a la escuela. Ya sabes, no tuve una infancia dura como la que es digna de poner en las películas. Yo sólo, iba a la escuela. Como los demás. El resto de mi vida ha sido similar también, bueno, no siempre, tiende a ser un poco más aburrida pero... encuentro mis maneras de divertirme, creo que me podrías comprender, ¿no?
Y otra vez me distraje, qué cabeza la mía, si no me hubiera encariñado tanto con ella la habría cambiado hace tiempo, ¿no crees que hubiera sido lo correcto? Bueno, tal vez no... Y me dejo distraer de nuevo.
Estaba en la escuela, te decía, y parece que era un niño listo. Hiperactivo parece ser también la palabra. Tenía una cierta ansia natural de conocimiento, era raro, la escuela no me la logró matar, y tuve que pelear con algún maestro. Siempre me creí en igualdad de condiciones, si el maestro opinaba, yo también podía. El maestro mismo decía que habláramos. No sé si todos lo dijeron, pero yo lo tomé como tal. Y así eran las cosas. Tenía buenas calificaciones, pero, la conducta solía fallar. Y es que si las calificaciones eran buenas, no era porque estudiara. Como dije, era algo un poco más natural en mí.
Si te he soltado esta diatriba, no ha sido para envanecerme, que en algún rincón medio subconsciente de mí se tenga esa intención no significa que esa haya sido la intención principal (acciones con varias intenciones, no creo sea algo raro). Te lo dije porque me acordé de mí. Al leerte. Sí, te leí, y me acordé de mí. No es que sea algo muy raro o fantástico, pero... hay cosas que me recuerdan cosas muy profundas de mi pasado. Esta fue una de ellas. Sacaba aquellas notas, y nunca me importaron mucho, y si alguna vez sacaba una mala nota, algún regaño me venía. En eso me acordé de mí... Tenías aquellas maravillosas habilidades y parecían no notarlas, fijándose siempre en algo más. Me pasaba algo similar... se fijaban en aquello en lo que no me interesaba.
Al final he escrito tanto, y siento que significó muy poco... Pero era lo fundamental aquello, que entendí lo que decías. Y si he dicho todo lo demás en adición, sólo fue por gusto, un pequeño juego de agregar palabras para que suene bello, si algo más de significado llevan por detrás, eso será otro asunto...
Tenga cuidado, La vida está pasando... como un tren. Siempre hay que estar abordo.
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esto de la eskritura se te dá, lo sabía; primera vez ke leo un tema de tu blog y ya estoy impresionado...
y vale la pena decirlo: más ke identifikado me sentí al leer "De incomprensiones/Y sorderas.-", puesto a ke soy un kaso más de los malos matematikos...
rekuerdo ke el año antepasado (2º medio) me "divertía" durmiendo en klases, kambiando el nombre de unidades o tópikos matematikos komo factorización a fucktorización o kosas así (no era chistoso, pero me ayudaba a seguir despierto)...
es más, desde 8ºvo ke obtuve mi primer rojo en matemátikas (3,8 .geometría), no he vuelto a "ser el mismo", ya ke kada vez me es más difícil tener la paciencia, las ganas y la atención ke se rekieren para atender a esta delikada disciplina...
ahora ke voy en mi último año de sekundaria (xD) pienso ke todo el "sufrimiento" por el ke pasé, más adelante me hará ser distinto a los demás; kreo, por mi parte, y sin menospreciar a los científikos y/o matemátikos de este país, ke es mucho más fácil (hablándo genérikamente) ke un humanista aprenda ciencias exaktas, a ke un científiko inkursione en el delikado mundo de la subjetividad...
la literatura, las artes y la filosofía están dotadas de eso ke la ciencia nunka podrá tener, y es la "flexibilidad" del "libre pensamiento"...
y es ke 2+2 nunka será igual a 5, en kambio un simple poema, puede tener millones de signifikados...
porke donde hay duda, hay libertad...
saludos, extraordinario tu posteo
adios!
Me gusto mucho tu post. Bue, tu blog entero. Te estare leyendo bn seguido.
Cuando iba en los primeros años de basica me iba demasiado bn en matematicas, aunq las odiaba. Cada año baje un poco el promedio. Un dia mi papa me dijo q deberia tener todos los ramos con promedios parejos. Tenia yo doce años y le dije q para que cresta me servia la fisica y la quimica [en matematicas me iba bn] si nunca en mi vida estudiaria algo relacionado con esas cosas por voluntad propia. Mi papa me quedo mirando, me dijo q subiera las notas, pero cuanddo se fue se rio xD.
Tb recuerdo q a los cuatro años mi mama me incentivaba a escribir y a leer xD onda cartas a mi abuela y cosas asi xD. Por ese lado disto un poco de lo tuyo.
Cuidate
me gusta el nuevo diseño de tu blog. creo que ayuda a tu estilo. hace aún más ágil la lectura. buena elección.
y... te sonará odioso, pero escribes muy bien para tener sólo 16 años. you are just a baby, girl.
congrats.
heh.. hoy pensaba sobre las matemáticas. creo que a la gente creyente se le da más fácil. hay que tener algo de fe para no cuestionar sus fundamentos -sus "axiomas", en este caso-. cuando superas eso, supongo que puede ser fácil. pero para quienes tenemos la odiosa costumbre de cuestionarnos todo, no nos compramos ni la teoría de conjuntos.
Uy que rebelde... te hace falta algo mas que un charchazo..
buen tiempo que no pasaba por acá. te recomiendo escuchar 'el revelde' (si, con 'v') de 'la renga'. mmmm bonito te quedó el template, hablamous
Oyeee. me encantas, tienes 16 y haces un análisis de la vida y las situaciones muuucho mas maduro que yo... snif, jejeje, genial tu, me encanta leerte, hasta me reí un buen poco. Besos.
yo como que a ti te he visto en otro lado... que será, que será?...
mmmm la letra esta ,muy chica!! y yo soy medio piti....
quiero leerte pero ya estoy atrasada.
tienes esa capacidad, unica y rara, de hacerme hablar sin que emita sonido alguno.
en fin, cualquier cosa q escriba aqui, no alcanza.
te echo de menos. aunq no se bien q significa eso.
nos leemos.
hola:
Es que uno no puede decir nada con binomios, polinomios y sacar angulos de figuras geometricas inentendibles, donde es imposible aprenderse las mil formas para sacar esos números en grados que están en la visectriz de el lado derecho de ese cubo infernal. Ahí, en ese lenguaje nada tiene sentido.
no así leer, escribir. Eso es un honor y un privelegio.
saludos shí... te veo en el teatro de maipús...
igual no me hago cargo de las horribles obras que se puedan presentar
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Qué importante lo que viviste y las conclusiones que has sacado. Mis felicitaciones
Mujer! cambié de URL ^^!
Ahora sí ¬¬
Cambié
wow
creo q nunca habia pasado x aqui y me encanto lo que lei
a mi me pasa totalmente al reves, puros 7 en mat (Nah! es una forma de decir.. pero se entiende, no? ) y con suerte me saco un 6 en lenguaje, es la materia en la que wateo
nadie es perfecto
besos
Limón
me gusto mucho "visitar" este espacio. lo seguire haciendo.
Genial tu actitud, quisiera haber sido así como tú cuando más joven. Me gustó mucho el post.
Tb me gustó tu presentación en el "about me". Que envidia eso de que sepas poner tildes infaliblemente; yo siempre ando perdido con los tildes y la puntuación. Y creo que si fuera mujer no dudaría en imitar a Björk; que más bkn que parecerse un poco que sea ella.
Me pareces una muy buena escritora y, definitivamente, muy divertida y cool.
oye...
vi una fotito tuya...
por que estabas llorando?
quiero hablarte de nuevo >.<
cuidate.
adios
tener la capacidad increible que tienes de obtener tales conclusiones es admirable. de veras.
No por nada casi medio centenar de bloggers esta aqui... Merito total.
saludazos y que orgullo pasar por aqui desde hace ya algun tiempo.
Totis
Miren todos pensamos que los padres no nos comprenden pero hay que ver que si lo hacen puesto a que ellos ya pasaron por nuestra edad y aunque fueran otras epocas la adolecencia sigue siendo la adolecencia, tanto tanto no se, ya que en realidad aun no termino mi etapa de la adolecencia pero si se que a ellos tambien hay que comprenderlos, la mayoria de nosotros cuando llegamos a la adolecencia ya nuestros padres estan cruzando por la menopausia y aunque no lo creamos esta etapa es tan complicada como la nuestra.Yo si estoy de acuerdo de que los viejos a veces se pasan con nosotros y nos callan la boca cuando mas necesitamos hablar, pero diganme. si no es con ellos con quien contamos?con los novios o novias que ahora tenemos? no.dejenme decirles que un 98 porciento de los matrimonios duraderos no son exactamente con estas personas que al ser jovenes pensamos que nos enamorados. Porque si nos fijaramos bien, nos dieramos cuenta que con nuestras parejas en la adolecencia no duramos mucho tiempo, esto que creemos ser amor es una especie de atraccion o capricho que nosotros mismos creamos.Asi que a hablar con los padres! que son los unicos que a cada una de nuestras preguntas les van a saber dar una buena respuesta,y si somos buenos hombres y mujeres tenemos que saber recapacitar y darnos cuenta tambien de nuetros errores.
Saludos a todos y porfa antes de darle una mala respuesta a sus padres muerdanse la lengua y piensenlo tres veces que es mejor precaber que lamentar y quizas cuando le queramos pedir perdon ya sea demasiado tarde.
Piensen lo que les he dicho y ya veremos si funsiona.Cuidense mucho, anden con cuidado y disfruten la vida.Chao